Cada día es más cuantioso el número de pacientes que presentan implantes osteointegrados como reemplazo de dientes ausentes. Por tanto, la importancia de mantener la salud perimplantaria a largo plazo supone un reto en el que la profesión de higienista dental es de crucial importancia. Debido a esta implicación directa, existe una responsabilidad específica no solo en tratar las causas de inflamación en la mucosa circundante, sino también en instruir en los procedimientos de prevención que el propio paciente debe llevar a cabo diariamente. De esta forma, tanto el personal facultativo que lleva a cabo la intervención quirúrgica como el que coloca la prótesis implantosoportada posteriormente, debe contar con un equipo de higienistas dentales altamente cualificados para que la opción del tratamiento implantológico propuesto sea un éxito a largo plazo.

Objetivos de aprendizaje 
En primer lugar, lo más importante es saber instruir correctamente al paciente para que lleve a cabo una higiene perimplantaria óptima con el fin de que no se pierda el estado de salud de las mucosas y poder prevenir así la siempre preocupante situación de inflamación de los tejidos de soporte del implante. Debemos ser capaces de identificar signos y síntomas propios de mucositis y/o perimplantitis para facilitar el diagnóstico de la patología que se nos presente. Ante el diagnóstico de patología perimplantaria debemos reconocer las competencias concretas del higienista dental en la resolución del cuadro clínico, así como el instrumental y los procedimientos que lo pueden llevar a cabo.